Cómo causar una buena primera impresión: comprender la etiqueta empresarial
¿Sabías que las personas deciden lo que sienten por ti en los primeros tres segundos de conocerse? Esta reacción, una respuesta automática generada en la parte más primitiva de nuestro cerebro, evolucionó en nuestros primeros antepasados prehumanos cuando se requerían decisiones instantáneas sobre amigos o enemigos para sobrevivir. La forma en que nos vemos y actuamos genera impresiones subconscientes y comparaciones con “estereotipos” en la mente de los observadores, generando a menudo poderosas emociones y juicios.
Las primeras impresiones, incluso cuando son representaciones falsas, son difíciles de desalojar y cambiar. Una “buena” primera impresión puede ser un poderoso impulso para su carrera, al igual que una impresión negativa puede ser un obstáculo imposible de superar.
Etiqueta y tu primera impresión
Como ex alto ejecutivo de una empresa de servicios multimillonaria y propietario de una pequeña empresa, me sorprende constantemente la ingenuidad de los solicitantes de empleo o los nuevos empleados que no reconocen la importancia de la etiqueta y los modales en el lugar de trabajo. Hay pocos trabajos que sean tan exigentes o únicos que se ajusten a una sola persona; de hecho, para la mayoría de los trabajos y promociones, hay literalmente cientos de candidatos con experiencia, competencia y habilidades similares.
A menudo, la decisión de con quién contratar, promover o trabajar se reduce a la simpatía. En otras palabras, la capacidad de hacer que los demás se sientan cómodos a su alrededor suele ser la razón del éxito personal.
Normas de etiqueta comercial
La etiqueta empresarial es el código de conducta comúnmente aceptado en el mundo empresarial que rige las relaciones entre las personas. Los requisitos mínimos para causar una primera impresión favorable incluyen varios estándares:
- Sea puntual . Ser puntual demuestra respeto por los demás y el reconocimiento de que su tiempo es valioso.
- Vístase apropiadamente . La mayoría de las oficinas establecen estándares de vestimenta formal o informal. Si tiene preguntas sobre la vestimenta adecuada, opte por el lado formal. Siempre puede quitarse la corbata; sin embargo, cambiar de jeans y sudadera a un traje es más difícil.
- Sonrisa. Una sonrisa te hace más accesible y estimula la sonrisa de los demás.
- Dirígete a las personas por su apellido . No use el nombre de pila o el nombre familiar de una persona a menos que se le invite a hacerlo.
- Mantenga el contacto visual . Evitar los ojos ajenos da la impresión de que tienes algo que ocultar o te falta confianza. Sin embargo, tenga en cuenta que en otros países, el contacto visual directo puede considerarse descortés o agresivo.
- Habla con claridad . Enuncia con una voz lo suficientemente alta como para ser escuchada, pero lo suficientemente suave como para no asustar a los demás.
- Entregue un apretón de manos firme . Practique su apretón de manos para asegurarse de que no sea un “triturador de huesos” ni un “pez flácido”.
Lo que se debe y no se debe hacer en la conducta empresarial diaria
Ya sea que sea un empleado nuevo, un gerente en medio de su carrera o un ejecutivo de negocios experimentado, los buenos modales deben ser una práctica diaria. Mostrar respeto y aprecio por otras personas en todas las situaciones es un signo de madurez y confianza en uno mismo.
Practicar los siguientes “hacer” y “no hacer” puede mejorar su entorno laboral y social, así como sus posibilidades de ser reconocido como un gerente eficaz y un miembro del equipo.
“Dos”
1. Utilice las palabras “Por favor” y “Gracias”
Trate a las personas generosamente como esperaría que lo trataran si se invirtieran los roles. ¿Le gusta que le den órdenes o que ignoren sus preocupaciones? La mayoría de las personas no lo hacen, pero los gerentes que se encuentran atrapados en sus deberes diarios a menudo olvidan y dan instrucciones perentoriamente como si sus subordinados fueran máquinas que se encienden y apagan. Y responda amablemente con un “de nada” o “un placer” cuando sea el destinatario de “por favor” o “gracias”.
2. Recuerde los nombres y utilícelos con frecuencia
Cada uno de nosotros tiene un apego único a nuestro nombre y presta especial atención cuando lo escuchamos expresado. Escuchar nuestro nombre refuerza nuestro ego y afirma nuestra identidad. Escuchar nuestro nombre nos hace sentir bien. Sin embargo, tenga cuidado: si usa demasiado un nombre, puede parecer manipulador.
3. Manténgase civilizado a pesar de la provocación
Mark Twain aconsejó: “Nunca discutas con un tonto; es posible que los espectadores no puedan notar la diferencia”. Los desacuerdos y los conflictos son parte de la vida cotidiana. Sin embargo, hay un momento y un lugar apropiados para discutir las disputas cuando pueden prevalecer las cabezas más frías.
4. Muestre respeto por los demás en todo momento
Alguien dijo una vez que el respeto era una calle de doble sentido: si quiere obtenerlo, debe darlo. Es fácil ceder ante las personas que consideramos importantes o superiores. La verdadera prueba de nuestro carácter es cómo tratamos a quienes nos sirven: la mesera del café o el empleado de la farmacia.
5. Escuche
En un mundo de comunicación electrónica 24 horas al día, 7 días a la semana y multitarea constante, es fácil ignorar o prestar atención parcial a la persona que le habla. ¿Cuántas veces en las reuniones se concentra en los mensajes de texto, en lugar del orador? ¿Con qué frecuencia son interrumpidas las reuniones individuales con sus compañeros por el timbre de un teléfono celular? Con la intención o no, enviar mensajes de texto durante reuniones grupales, recibir llamadas durante reuniones personales o mirar con impaciencia su reloj en medio de una conversación le indica al orador físico que está frente a usted que él o ella no es lo suficientemente importante como para merecer toda su atención. Por lo tanto, es importante tomarse el tiempo para escuchar y tener en cuenta la etiqueta adecuada del teléfono celular .
“No hacer”
1. No participe en chismes, comentarios maliciosos o chistes insípidos.
Este comportamiento dice más sobre usted que sobre la persona a la que se refiere, y no es un mensaje complementario. Obviamente, las blasfemias y las malas palabras nunca son apropiadas en un entorno profesional.
2. No olvide proteger su presencia en línea
Los sitios sociales como Facebook, Twitter y LinkedIn son visitados millones de veces al día por amigos y extraños. La mayoría de las empresas revisan dichos sitios antes de contratar a un nuevo empleado o extender una oferta de promoción como parte de su debida diligencia. Tenga cuidado con lo que publica, ya que será público en los próximos años. No publique imágenes, escriba correos electrónicos ni haga comentarios que lo incomoden si su madre visita su sitio.
3. No hable de política o religión
La mayoría de las personas tienen fuertes sentimientos sobre ambos temas y ocupan posiciones que usted podría considerar irracionales. No hay ventajas en participar en discusiones sobre política o religión, ya que es poco probable que cambie la opinión de alguien y esas conversaciones pueden degenerar rápidamente en rencor y herir sentimientos.
4. No haga
obsequios inapropiados o indebidos Muchas empresas tienen prohibiciones estrictas con respecto a la recepción de obsequios comerciales, incluidas comidas y entretenimiento, para evitar cualquier sugerencia de favoritismo o falta de decoro. El propósito de un obsequio empresarial es agradecer al destinatario por su negocio, su tiempo o, en el caso de los empleados, sus contribuciones a su éxito. No espere un quid pro quo; si está dando un regalo con condiciones, es probable que sea inapropiado.
Etiqueta comercial en culturas extranjeras
Si su empresa lo lleva a otros países, debe investigar las prácticas comerciales de esa cultura para identificar lo que se espera y lo que podría constituir un “error”. Por ejemplo, en Brasil, el espacio personal no es tan importante como lo es para los estadounidenses, con frecuentes caricias y caricias. A diferencia de Estados Unidos, un empresario chino podría esperar un pequeño obsequio en representación de su empresa al reunirse. El intercambio formal de tarjetas de presentación es un ritual que se practica en Japón, mientras que el uso de cuero o comer carne de res sería un insulto para muchos en la India, ya que las vacas son sagradas. Tómese el tiempo para aprender sobre la cultura empresarial antes y durante su interacción con el extranjero.
Conclusiones finales
La etiqueta adecuada y los buenos modales nunca pasan de moda porque demuestran respeto por los demás, una actitud que a menudo se pasa por alto en el caótico y frenético mundo de la competencia empresarial. El ejercicio de los buenos modales ralentiza el ritmo y se centra en las interacciones entre las personas. Pueden ayudarlo a ganarse el favor y la confianza de los demás y mejorar sus posibilidades de éxito.
¿Se pasan por alto los buenos modales en su empresa? ¿Cree que la etiqueta adecuada sigue siendo importante en la comunidad empresarial moderna?